Otro día en Chiapas, descubriendo la selva Lacandona
Después de haber visitado la zona arqueológica de Palenque nos quedaba visitar las de Yaxchilán y Bonampak. Unas zonas arqueológicas ubicadas en partes un poco retiradas de la selva Lacandona; en el sureste del estado de Chiapas, justo en la frontera con Guatemala.
Ese día nos salimos muy temprano del hotel, la camioneta del tour pasó por nosotros y nos fuimos directo a Yaxchilán. La carretera para ir a Yaxchilán es muy fea, bastantes curvas y muchos hoyos; a parte el chofer manejaba super rápido, eso me sorprendió un buen, no tuve de otra que intentar dormirme para no marearme. Nos paramos en medio del camino para desayunar en un pueblo. El desayuno fue rico, sencillo pero rico! Había mermeladas, panes, cereal, huevos, leche, café y frutas.
El camino hacia Yaxchilán desde Palenque es bastante largo, se hacen como 2h30 en carretera hacia Frontera Corozal y luego es una hora en lancha por el rio Usumacinta.
El rio Usumacinta es la frontera entre México y Guatemala.
Osea que cuando vas en lancha hacia la zona arqueológica de un lado ves México y del otro ves Guatemala! Es realmente asombroso. Además que se puede llegar a Yaxchilán únicamente en lancha, no hay ninguna vía terrestre que permite llegar ahí! Sin embargo durante el paseo en lancha no ves mucho más que la selva, es pura vegetación hasta llegar a la zona arqueológica! La selva es muy densa, ahí entiendes porque no se ha podido hacer ningún camino terrestre, sería muy complicado construirlo dentro de esos árboles!
Entonces, después de una hora en lancha observando el paisaje y buscando cocodrilos llegamos a Yaxchilán. Y en verdad que me sorprendió la zona, no tenía muchas expectativas pero es un lugar hermoso! Me faltan palabras para decirte lo asombroso que es!
Yaxchilán, lugar de piedras verdes!
Llegas a la entrada de la zona y es un camino en el cual casi no ves al cielo por tantos árboles, y luego luego puedes escuchar los ruidos de la selva! A lo lejos los monos aulladores manifiestan su presencia en la cima de los arboles! Luego puedes admirar los hermosos edificios, aunque tendrás que salir primero del laberinto del edificio 19; una serie de pequeñas salas oscuras conectadas por pasillos muy estrechos, llenas de murciélagos y arañas!
Si logras salir vivo de ahí, llegas directo a la Gran Plaza donde puedes contemplar el juego de pelota y todos los pequeños edificios que la rodean. Es la zona arqueológica de México, que cuenta con el mayor número de inscripciones.
El edificio más pasmoso de toda la zona es sin duda alguna el edificio 33! Justo arriba de una escalera enorme deformado por las raíces de los arboles que retoman sus derechos! Le batallamos bastante para subir toda la escalera, el calor es sofocante y te preguntas a quien se le ocurrió construir algo así! A poco subían todos los días…? Pues sí.
Bueno por fin llegamos y el templo es esplendido. Recuerda un poco la arquitectura de Palenque, y a dentro hay pinturas del rey y una estatua del rey sin la cabeza! Pero aguas!! No la vayas a poner en su lugar, ya que para los lacandones, si alguien vuelve a poner la cabeza del rey en su cuerpo, será el fin del mundo!
Los jaguares celestes bajarían a la tierra a comerse los vivos… y no queremos que eso pase!! Así que la vez pero ahí la dejas!
Al bajar del otro lado del edificio está la selva ahí, grande, hermosa, densa y verde! Un pequeño camino se adentra en sus entrañas! Ahí tuvimos la suerte de ver muchos pájaros, se seguían escuchando los monos aulladores, pero no los vimos! Luego de eso entramos al camino en la selva, va subiendo cada vez más, caminas entre las raíces de los arboles! Por fin llegamos a la pequeña acrópolis arriba de una colina que domina toda la selva.
Para regresar a la entrada solo tienes que bajar el camino que esta del otro lado de la acrópolis. Sin embargo, yo sentí que ya nos habíamos salido de la zona porque el camino es muy abrupto, no ves a nadie y todo está muy natural y virgen. Te sientes como Indiana Jones buscando tesoros en lugares escondidos aun no descubiertos por el hombre!
La zona me gustó muchísimo, jamás pensé que iba a estar así, está muy conservado, no hay vendedores como en algunas zonas que había visitado antes; solo unas niñas que quieren venderte quetzales (moneda de Guatemala).
Al terminar la visita fuimos de nuevo a agarrar la lancha, el camino de regreso tarda un poquito más porque vas contra la corriente. Si tienes suerte podrás ver cocodrilos durante el camino, desafortunadamente no vimos ninguno! Llegando al pueblo de Frontera Corozal subimos de nuevo al camión y nos fuimos a comer.
El restaurante se llama “el museo regional”, la comida estuvo muy rica, nos sirvieron un caldo, arroz con carne, papas y ensalada y una gelatina.
Bonampak y sus pinturas
Después de haber comido nos fuimos directo a Bonampak. El camino es largo desde Yaxchilán se hace un poco más de una hora, en una carretera un poco fea.
Para ir a Bonampak hay que entrar en el territorio de los Lacandones. Se dice que quedan solamente 500 lacandones en Chiapas, la explotación de la selva en los años 1950 y la apertura de carreteras en la selva los obligaron a dejar su hábitat tradicional. Están ahora reunidos en 3 comunidades, algunos de ellos se convirtieron al turismo y llevan los turistas por la selva.
Que llegues en tour o con tu propio coche va a ser lo mismo, tienes que cambiar de transporte. Ningún vehículo que no pertenezca a la comunidad lacandona puede entrar en su territorio, además, hay que pagar el derecho de entrar (25 pesos).
A mí se me hace muy interesante que haya comunidades que vivan en plena autonomía, que hablen su propio dialecto y sigan viviendo de manera tradicional.
Me hubiera encantado que nos explicaran como viven, de que trabajan, porque crearon esta especie de independencia respecto al gobierno… cosas así pues.
Desgraciadamente me decepciono muchísimo el trato que recibimos. Llegas al territorio de los lacandones te bajan de tu camión y te suben al suyo. Ok. Luego? Pues haces los 10 kilómetros que te quedan hasta la zona arqueológica en el silencio completo… bueno completo no! Hay tanto hoyos en la carretera que ni te escucharías hablar de tanto que salta! Además, el chofer habla con sus compas de las otras camionetas en su propio dialecto; ósea que no entiendes nada!
Ya llegas a la entrada de la zona te cobran y ahí te dejan, quieres un guía lo contratas no quieres pues ve tu solo! Y ahí queda! Muchos hombres están vestidos de manera tradicional pero aun así no te explican nada, no comparten nada!
Dices bueno ni modo a ver el guía… Pues el peor guía que he visto en mi vida. El señor que contratamos la verdad que yo no le entendía nada a sus comentarios. No soy mexicana, puede que haya algunas palabras que no entienda a veces, pero la verdad que ahí no entendía nada de nada! Le dije a ver dame chance para ir traduciendo a mis papas lo que dices por fa! Pues no, seguía recitando su explicación, y cuando mi novio le hacía preguntas, el no entendía la pregunta o nosotros no entendíamos la respuesta! Ya te imaginas!!
Bonampak significa “muros pintados”
Pero bueno, la zona en si es bonita, pero chiquita, me gustó más Yaxchilán la verdad. Antiguamente Bonampak era subordinado a Yaxchilán.
Puedes subir los edificios, descubrirás a dentro unas pinturas que aportaron muchísima información sobre la cultura maya; Esos murales, presentes en 3 cuartos completamente pintados, acabaron también con la creencia de que los mayas eran completamente pacíficos, ya que ilustran la guerra y los sacrificios. Se puede entrar a los cuartos solo de a 3 personas a la vez, y las fotos con flash están prohibidas. Ahora las pinturas están muy desgastadas y no lucen tan hermosas como cuando las hallaron.
En la plaza principal podrás ver una estela que representa el rey Chaan Muaan II, mide casi 6 metros y es una de las más grandes del mundo maya. La historia del lugar es bastante interesante, como toda la cultura maya y las civilizaciones prehispánicas.
Al final de la visita el guía nos dejó y pudimos ir libres en los edificios; aunque tuvimos que bajar rápidamente ya que el sitio cierra a las 4pm. En el camino de regreso nos paramos varias veces en comunidades porque varias personas del grupo habían contratado hospedaje ahí. Hay muchos lugares que te propone campamentos, al día siguiente proponen tours en la selva, en rafting y cosas así.
Importante
Para ir a esas zonas arqueológicas te recomiendo hacerlo con un tour desde Palenque por ejemplo, por cuestiones de comodidad. Será más fácil moverte, en tu propio coche es algo más complicado.
El tour nos costó 1300 pesos por persona, te recogen en el hotel y te llevan a las zonas. Incluye las entradas a todos lados, incluso en el territorio lacandón, el desayuno y la comida. Al final del día te llevan a tu propio hotel.
No se te olvide tu bloqueador, repelente y sombrero!
Ponte zapatos buenos para caminar en la selva, tenis son suficientes.
Lleva agua, hace mucho calor!
Espero te haya gustado el recorrido! Me pueden contactar por todas mis redes sociales (morganitablog) o mediante el formulario de contacto por cualquier duda!!
